Hoy queremos presentarles a Bonny y Ty, una pareja de jubilados que decidió dar un giro total a su estilo de vida. Antes vivían en una casa de 3000 pies cuadrados repleta de objetos acumulados, lejos de cualquier concepto minimalista. Durante su matrimonio, criaron a dos hijos que ahora tienen sus propias familias y vidas independientes.
Un día, la pareja tomó una decisión audaz: dejar atrás su espaciosa vivienda y mudarse a una encantadora casa diminuta. Con siete nietos viviendo lejos, anhelaban estar más cerca de ellos y cumplir el sueño de tener un hogar más práctico y fácil de mantener.
La casa que escogieron fue diseñada por **Liberation Tiny Houses** y se caracteriza por ofrecer vistas impresionantes, convirtiéndose en el lugar perfecto para que Bonny y Ty disfruten de sus noches tranquilas y compartan conversaciones profundas.
Aunque la vivienda es compacta, con apenas 28 pies de largo, ha superado sus expectativas. El interior está cuidadosamente planeado: la sala cuenta con dos sillones acogedores y una mesa de comedor espaciosa, mientras que la cocina, aunque pequeña, tiene todo lo necesario y está perfectamente organizada para su comodidad.
Si bien el techo bajo puede ser un pequeño inconveniente en algunos momentos, especialmente para descansar, ambos están convencidos de que no podrían haber elegido un lugar más adecuado para esta etapa de sus vidas. Su experiencia demuestra que vivir en un espacio reducido no solo es posible, sino también una opción deseable y enriquecedora para muchas personas.