Ornella Muti, reconocida como una de las actrices más bellas del cine mundial, protagonizó importantes películas junto a grandes galanes como Alain Delon y Alessio Orano. Por eso, cuando le propusieron trabajar con Adriano Celentano, su reacción fue inesperada: “¡Pero si apenas es más guapo que un mono!”, exclamó, desatando risas en el actor.
Lejos de ofenderse, Celentano aceptó el desafío de demostrarle lo contrario. Su objetivo era conquistarla con su carisma y personalidad. Sin embargo, las cosas tomaron un giro inesperado cuando los sentimientos comenzaron a surgir. Entre ambos se desató un apasionado romance que no pasó desapercibido para nadie. El esposo de Ornella Muti, al darse cuenta de lo que ocurría, la confrontaba constantemente con escenas de celos. Pero ella, atrapada por sus emociones, no podía controlar lo que sentía.
El romance tuvo consecuencias inevitables: Ornella Muti decidió divorciarse de su primer marido, confiando en que Celentano haría lo mismo. Pero el actor nunca tuvo la intención de dejar a su esposa. La situación alcanzó su punto crítico cuando ambos planearon unas vacaciones juntos. Muti lo esperó durante horas, pero él nunca apareció. Desesperada, llamó a la casa de Celentano, solo para que fuera su esposa, Claudia Mori, quien atendiera el teléfono y le pidiera que dejara de molestarlos.
Celentano, quien llevaba años de matrimonio con Claudia y compartía tres hijos con ella, nunca tuvo intenciones de romper su familia. Con el tiempo, Ornella Muti reveló públicamente la verdad sobre su romance con el actor, lo que llevó a Celentano a pedir perdón a su esposa, reafirmando su compromiso con ella.
Esta historia de pasión, desilusión y decisiones difíciles quedó marcada en la vida de ambos, mostrando cómo incluso las estrellas más brillantes enfrentan dilemas personales que trascienden su fama.