«¡La transformación más increíble!» Una pequeña cocina de 5 m² se convirtió en un espacio práctico y acogedor para cocinar cómodamente.

Es curioso reflexionar por qué las cocinas solían ser tan pequeñas. A veces encontramos apartamentos amplios, pero con cocinas diminutas que parecen diseñadas para apenas una persona.

Estas cocinas compactas muchas veces no permiten que dos personas se muevan con comodidad. Además, los muebles suelen ser poco prácticos: armarios empotrados que ocupan demasiado espacio y un enorme gabinete que parece imposible de mover.

En nuestra casa, cuando teníamos un presupuesto ajustado, nos conformábamos con muebles incómodos. Cada tetera, cada cucharón, eran compras que requerían ahorro y planificación.

Sin embargo, finalmente decidimos renovar un poco el interior para hacerlo más funcional y acogedor. Optamos por muebles más prácticos y reubicamos el refrigerador cerca de la entrada. Incluso adaptamos el tubo de gas para que pasara discretamente por uno de los armarios.

Elegimos cuidadosamente el tamaño y diseño que mejor se ajustaban a nuestra pequeña cocina. La estufa es de gas, con encendido eléctrico y rejillas decorativas que le dan un toque elegante, mientras que el horno es eléctrico, práctico y moderno.

Adquirimos una mesa preciosa de Ikea y, para ahorrar, encontramos unas sillas económicas en Internet que complementaron el espacio perfectamente.

El resultado superó nuestras expectativas: una cocina luminosa, acogedora y bien organizada. Ahora, en este pequeño pero cómodo espacio, cualquier mujer se sentiría completamente a gusto.