Mi abuela francesa siempre ha tenido la costumbre de clavar clavos de olor en una cebolla. Cuando finalmente le pregunté por qué lo hacía, su respuesta me sorprendió de verdad. Nunca había visto algo así antes, pero cuando entendí su propósito, comencé a hacerlo yo también y quedé encantado con los resultados.
Los clavos de olor no son una de las especias más utilizadas en la cocina diaria, pero tienen propiedades extraordinarias cuando se usan correctamente. Aunque a menudo se agregan a marinadas o se utilizan para dar sabor a bebidas calientes como el vino especiado, sus aplicaciones van mucho más allá, especialmente en la cocina tradicional francesa.
La gastronomía francesa es conocida por su profundidad de sabores y su meticulosa atención al detalle. Cada ingrediente se selecciona cuidadosamente para realzar el sabor de un plato, y hasta las técnicas más simples pueden marcar una gran diferencia. Durante los meses fríos de otoño e invierno, cuando las hierbas frescas son más difíciles de conseguir, existe una alternativa sencilla pero eficaz: la cebolla con clavos, o “oignon clouté”.
Esta técnica consiste en insertar varios clavos de olor en una cebolla pelada, generalmente cinco o seis, para liberar un aroma sutil y cálido. Luego, la cebolla con clavos se emplea de diferentes maneras. Puede añadirse a caldos, dorarse junto con la carne, mezclarse con verduras o colocarse junto a un asado en el horno. Los clavos actúan como un potenciador de sabor natural, intensificando el gusto del plato sin opacarlo.
Este método ha sido adoptado por chefs de todo el mundo, ya que aporta complejidad y profundidad incluso a las recetas más simples. La infusión del aroma de los clavos de olor agrega un toque sofisticado, creando un sabor más rico y con más matices.
Añadir una cebolla con clavos a sopas, guisos o platos de cocción lenta puede elevar una receta de formas inesperadas. Más allá de la tradición, ofrece una nueva forma de realzar los sabores con un método simple pero eficaz. Es un pequeño truco que puede transformar la manera en que cocinas, revelando un mundo de aromas y posibilidades incluso en los platos más familiares.